Habiendo tratado en “Le Dernier Caravansérail” uno de los problemas más significativos de la época en que vivimos, es decir, el exilio, la inmigración y los viajes de “personas migratorias”, el Théâtre du Soleil avanza con Les Ephémères (Los efímeros) hacia el nuevo territorio de lo íntimo, lo familiar, evocando a un país más cercano a Francia, y atravesando a cuatro generaciones, las mismas cuatro generaciones que componen en ese momento la compañía, si se incluye a los niños pequeños que también actúan en esta pieza.

Sin embargo, Les Ephémères dialoga con “Caravansérail” al desarrollar ciertos temas que surgieron en la gran epopeya sobre los refugiados, como los momentos preciosos y simples de su vida de antes, de los que el exilio los separa para siempre, o las historias de amor rotas, cuando la intimidad se perfora; épica a través de la propia narrativa de los refugiados transmitida por las voces grabadas de los testigos.

De esta manera, Les Ephémères es una especie de ritual de evocación colectiva de aquello que ha tejido íntimamente la vida presente de cada individuo. El Théâtre du Soleil prueba aquí un nuevo y urgente compromiso: volver a centrar la atención en el hombre o la mujer corriente, el granito de arena que la globalización exilia lejos de sí mismo, intentando comprenderlo, sin los velos del narcisismo egoísta, o de vastos problemas e ideologías.

¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? En una época de rápido cambio, donde la amnesia es uno de los ingredientes de la vida moderna, la búsqueda del vínculo esencial que conecta al individuo con el mundo es, sin duda, un acto político necesario. Esto hace que esta pieza de Soleil, aparentemente tan alejada de puntos de vista políticos fuertes, sea de hecho la mejor parte para todo el repertorio de la compañía.

La obra fue creada en la “Cartoucherie”, en París, y presentada desde la Navidad de 2006 hasta 2008. Esta producción del Théâtre du Soleil tuvo una vida “nómade”, girando desde Atenas al Festival de Avignon (Francia), desde Buenos Aires a Río de Janeiro, o New York, triunfando en cada lugar, tanto en Francia como en el extranjero.

Como sea, la primera presentación de Les Ephémères (Los efímeros), en diciembre de 2006 sorprendió, e incluso dejó perpleja a la audiencia local. Ni la forma ni el contenido se correspondían con lo que ellos mismos pensaban que debían esperar, a pesar de que en la “reunión ritual” con la audiencia, realizada por Ariane Mnouchkine varias semanas antes de la noche del estreno, ella les había advertido que esta vez, iba a ser ¡totalmente diferente!