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Compañías teatrales presentan carta ante la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados


Con el fin de dar cuenta de la crisis que golpea al sector, más de 30 agrupaciones de teatro presentaron un documento que describe el complejo escenario laboral que viven y que hoy los afecta aún más debido al Covid-19.

CARTA ABIERTA COMISIÓN DE COMPAÑÍAS ESTABLES LEÍDA FRENTE A LA COMISIÓN DE CULTURA DE LA CÁMARA DE DIPUTADAS Y DIPUTADOS DE CHILE
22 de abril de 2020

La agrupación de compañías estables que hoy representamos reúne a más de 30 compañías teatrales de relevante trayectoria en el medio nacional. Algunas de estas agrupaciones llevan hasta 30 años de vigencia creativa, muchas de ellas son referentes indiscutibles para todo el sector, demostrando altos niveles de creación y producción que las han consolidado nacional e internacionalmente, construyendo un camino de trabajo estable y formal.

Esta agrupación representa a un grupo muy particular de trabajadores y trabajadoras de las artes escénicas, dedicados 100% al quehacer de sus colectivos, cuyo funcionamiento y producción fluctúa entre la autogestión; el autofinanciamiento; las co producciones con teatros nacionales e internacionales; las alianzas estratégicas con grandes empresas y los financiamientos públicos. Este movimiento constante entre la precariedad y el reconocimiento a nuestras trayectorias, nos hacen, por un lado, un grupo importantísimo para el sector creativo y por otro, profundamente inestables y vulnerables ante escenarios tan complejos como el que enfrentamos hoy, con el covid-19.

Representamos una realidad amplia y diversa de más 30 compañías, muchas de las cuales han sido reconocidas y premiadas con las mayores distinciones, tanto en Chile como en el extranjero. Entre ellas podemos mencionar por ejemplo a Teatro Cinema, La Patogallina, Viajeinmóvil, entre otras. Representamos a un grupo de aproximadamente 300 trabajadores de la cultura, sin embargo, el número de compañías con perfiles similares al de nuestra comisión es mucho mayor en la totalidad del territorio, como bien lo ha catastrado Compañías Teatrales Chilenas en Red.

Hoy venimos a visibilizar que somos trabajadoras y trabajadores, somos empresas, generadoras de empleo y de economía, somos creación, somos cultura, somos patrimonio. Y hoy 22 de abril no tenemos certeza de cuando retomaremos nuestra actividad laboral, nuestro quehacer está supeditado a la cercanía social, a la presencia, a la comunidad, nuestro producto no es envasable, ni reproducible en serie, nuestra producción es presencial, y son las artes vivas, necesitamos al otro, existimos con el otro.

Somos creadores que representamos al país en diversas y relevantes instancias internacionales. En los últimos 24 meses, hemos recorrido países en los cinco continentes, siendo siempre embajadores de Chile en el extranjero.

Recorremos constantemente el país por medio de fondos de circulación, gestiones privadas y alianzas directas con espacios culturales de todo Chile. Hemos llevado experiencias teatrales de calidad a los poblados más recónditos, sorteando las precariedades de nuestro trabajo y muchas veces subvencionando y co financiando para dar acceso a la cultura a las personas.

El impacto del teatro en las comunidades y en el ámbito de la educación es invaluable, somos forjadores de identidad, de valores y de contenido. Somos parte del patrimonio cultural que aún siendo una riqueza intangible, es un bien de primera necesidad.

El objetivo de nuestro trabajo está y ha estado siempre en compartir experiencias significativas y emocionantes, reflexionar en comunidad, conocernos e involucrarnos como ciudadanos de un mismo territorio, difundir la riqueza de nuestras identidades profundas y diversas.

En el contexto actual de esta crisis, las artes han demostrado una vez más ser imprescindibles para la salud mental y emocional de nuestra sociedad. Ha quedado en evidencia cómo las personas necesitan de las artes para sobrellevar el encierro, mediante el disfrute de películas, libros, teatro online, visitas virtuales a museos. Es el Arte quien mejor logra llevarnos a viajar a los más insólitos e iluminadores lugares, a través de la imaginación, las ideas y las emociones.

En el otro lado de la moneda, somos trabajadores precarizados, como la mayoría de los trabajadores del país.

Hoy venimos a visibilizar que somos trabajadoras y trabajadores, somos empresas, generadoras de empleo y de economía, somos creación, somos cultura, somos patrimonio. Y hoy 22 de abril no tenemos certeza de cuando retomaremos nuestra actividad laboral, nuestro quehacer está supeditado a la cercanía social, a la presencia, a la comunidad, nuestro producto no es envasable, ni reproducible en serie, nuestra producción es presencial, y son las artes vivas, necesitamos al otro, existimos con el otro.

Somos creadores que representamos al país en diversas y relevantes instancias internacionales. En los últimos 24 meses, hemos recorrido países en los cinco continentes, siendo siempre embajadores de Chile en el extranjero.

Recorremos constantemente el país por medio de fondos de circulación, gestiones privadas y alianzas directas con espacios culturales de todo Chile. Hemos llevado experiencias teatrales de calidad a los poblados más recónditos, sorteando las precariedades de nuestro trabajo y muchas veces subvencionando y co financiando para dar acceso a la cultura a las personas.

El impacto del teatro en las comunidades y en el ámbito de la educación es invaluable, somos forjadores de identidad, de valores y de contenido. Somos parte del patrimonio cultural que aún siendo una riqueza intangible, es un bien de primera necesidad.

El objetivo de nuestro trabajo está y ha estado siempre en compartir experiencias significativas y emocionantes, reflexionar en comunidad, conocernos e involucrarnos como ciudadanos de un mismo territorio, difundir la riqueza de nuestras identidades profundas y diversas.

En el contexto actual de esta crisis, las artes han demostrado una vez más ser imprescindibles para la salud mental y emocional de nuestra sociedad. Ha quedado en evidencia cómo las personas necesitan de las artes para sobrellevar el encierro, mediante el disfrute de películas, libros, teatro online, visitas virtuales a museos. Es el Arte quien mejor logra llevarnos a viajar a los más insólitos e iluminadores lugares, a través de la imaginación, las ideas y las emociones.

En el otro lado de la moneda, somos trabajadores precarizados, como la mayoría de los trabajadores del país.

Hoy venimos a visibilizar que somos trabajadoras y trabajadores, somos empresas, generadoras de empleo y de economía, somos creación, somos cultura, somos patrimonio. Y hoy 22 de abril no tenemos certeza de cuando retomaremos nuestra actividad laboral, nuestro quehacer está supeditado a la cercanía social, a la presencia, a la comunidad, nuestro producto no es envasable, ni reproducible en serie, nuestra producción es presencial, y son las artes vivas, necesitamos al otro, existimos con el otro.

Nuestra situación laboral

El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de sus políticas públicas ha potenciado la constitución de empresas culturales para acceder a ciertos fondos públicos, con el fin de regular la actividad económica del sector. Así, nos hemos formalizado para estar en sintonía con todas las políticas laborales y tributarias, a la vez cumplir con los derechos fundamentales de los trabajadores y aportar de esta manera a la profesionalización de nuestro sector, históricamente precarizado.

En ese sentido, nos hemos constituido como organizaciones sin ningún tipo de distinción con las empresas de cualquier otro ámbito. Hemos entrado en la lógica de las empresas, sin diferencia, a pesar de ser intrínsecamente distintos a las empresas tradicionales. En nuestra legislación, a diferencia de la de otros países, esto no hace ninguna diferencia a la hora de ser contribuyentes, pero no nos dá el respaldo al momento de necesitar un apoyo como sector.

Teniendo en cuenta que la formalización de las industrias culturales, ha sido una política de Estado que ha potenciado la formación de empresas artísticas, hoy pedimos el apoyo, la intervención y la acción del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio ante el gobierno y la agenda política nacional para ir en ayuda de nuestro sector frente al estado de catástrofe que amenaza con destruir todo lo avanzado, que tanto beneficio ha traído a nuestro país.

El camino del fortalecimiento de las artes escénicas ha sido largo y complejo, en este escenario incierto, las compañías estables y de trayectoria, corremos el riesgo de desaparecer, pues no contamos con los medios para resistir solos, más aún las compañías con menos años o que no han tenido la oportunidad de formalizarse . Con esto, desaparece también una de las cadenas productivas de nuestra sociedad: servicios y proveedores, artistas, directores, dramaturgos, técnicos, diseñadores y realizadores escénicos, salas de teatro, espacios culturales, espacios de formación, festivales, etc. Todo el sistema creativo y productivo en términos teatrales, se vería afectado gravemente.

La cultura y las artes escénicas le dan alma a la sociedad, a la humanidad. La cultura es política, es representación, es imagen país. Es momento de ser vistos, es momento de que el valor intangible se haga carne, es momento de generar cambios y proponer leyes que eviten la desaparición de nuestro medio. Estamos golpeados, en medio de una crisis aguda que no tiene fecha de término. La supervivencia de la cultura y la creación nacional peligra.

Cuáles son nuestras problemáticas principales hoy

Desde el pasado 18 de octubre hasta la fecha, y por motivo de las continuas suspensiones de actividades presenciales, el sector creativo que hoy representamos se encuentra en estado de catástrofe económica, que ha significado la pérdida del 100% de nuestros ingresos. Desde el inicio de la crisis por el covid-19, se han cancelado más de 300 presentaciones, estimando pérdidas de por lo menos $200 millones de pesos, si proyectamos esta cifra a lo que queda de 2020, la suma es brutal. Catástrofe económica con todas sus letras, tal como otros sectores productivos de otras características. Nosotros somos creadoras y creadores de bienes públicos para la identidad de nuestras culturas, es por eso que hoy nos paramos ante ustedes para pedir respaldo y visibilizar esta grave crisis cultural, que no tiene fecha de término.

Si bien nuestro funcionamiento es similar al de las pymes en términos operativos, distamos de ellas en cuanto a nuestros modelos de gestión, por la intermitencia de ingresos que caracteriza a nuestra labor. Nuestros problemas específicos hoy tienen que ver con el alto número de trabajadores que dependen de nuestras compañías y su subsistencia general. El teatro ES intrínsecamente una experiencia presencial. Esto no quita que podamos reinventarnos y ofrecer nuevas experiencias a través de nuevas plataformas, pero la naturaleza de nuestra labor es otra: SOMOS ARTES VIVAS.

En términos de gestión, no tenemos cómo solventar el mantenimiento de la estructura de nuestras compañías: gastos fijos, de operaciones, mantenimiento, etc. Nuestra principal preocupación son los trabajadores. Toda la cadena de servicios técnicos y profesionales que se activan a partir de nuestro trabajo, hoy se encuentra detenida y en riesgo de desaparecer.

En este escenario nos planteamos también interrogantes que la institucionalidad cultural no ha esclarecido en el transcurso de los últimos días. ¿Cuáles serán las medidas de apoyo para el sostenimiento de estas compañías estables y toda la diversidad de agrupaciones teatrales chilenas? ¿De dónde saldrán los 15 mil millones? ¿Qué medidas extraordinarias se pueden llevar adelante en un estado de catástrofe, que respondan al riesgo de la desaparición de todas las pymes del área artística? ¿Qué leyes o procedimientos se podrían trabajar para poder atender esta urgencia, dadas las atribuciones que el estado de catástrofe sí le otorga al ejecutivo? ¿Hay un diálogo interministerial que haga eco de esto?

La cultura y las artes escénicas le dan alma a la sociedad, a la humanidad. La cultura es política, es representación, es imagen país. Es momento de ser vistos, es momento de que el valor intangible se haga carne, es momento de generar cambios y proponer leyes que eviten la desaparición de nuestro medio. Estamos golpeados, en medio de una crisis aguda que no tiene fecha de término. La supervivencia de la cultura y la creación nacional peligra.

Chile, que siempre se ha llamado país de poetas, de artistas, de creadores…

Somos bienes de primera necesidad, somos quienes rescatan el alma, somos quienes desde la más temprana infancia estamos entregando valor, herramientas, somos los incansables, los que subsidian para llegar a todas partes, NO PEDIMOS NADA QUE NO CORRESPONDA EXACTAMENTE A LO QUE DAMOS.

¿Qué es lo nuevo? ¿Qué propuestas? ¿Qué leyes?, no basta la concursabilidad en este momento, nunca ha bastado y lo hemos sobrellevado. HOY NO , HOY ES IMPOSIBLE SIN UN MINISTERIO EMPODERADO, DECIDIDO Y DISPUESTO A DEFENDER LA VIDA DE LA CULTURA CHILENA.

Atentamente,

LA PATOGALLINA

CINEMA TEATRO

TRYO TEATRO BANDA

VIAJEINMÓVIL

LA MONA ILUSTRE

LA HUELLA TEATRO

TEATRO PAN

TEATRO LA PUERTA

ONIRUS

NIÑO PROLETARIO

LOS HERMANOS IBARRA

SILENCIO BLANCO

LA LLAVE MAESTRA

TEATRO DE OCASIÓN

LOS FI

COMPAÑÍA ARANWA

CIRKOQOSHKA

ÑEQUE TEATRAL

TEATRO AZARES

UP TEATRO

INTERDRAM

KUMBA

SANKA PRODUCCIONES

TEATRO LA CHUPILCA

COMPAÑÍA LA OTRA ZAPATILLA

TEATRO PERRO ANDANTE

LA COMUNIDAD DEL CORDERO TEATRO

MERCADO NEGRO

COMPAÑÍA RUTA DE LA MEMORIA

TEATRO ENTREPARENTESIS

COMPAÑÍA TEATRO MUSICAL

TEATRO LE´MAT

RECICLA CIRCO

LA CLAQUETA TEATRO


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